Celibato y vida religiosa

Como se dijo anteriormente, cuando un hombre no ha tenido la suerte de tener pareja nunca en su vida es renegado socialmente y es tildado de "raro", "gay", "ma..."; especialmente si tiene más de 30 años y no se ha casado. En cambio, las mujeres no tienen problema respecto a esto. Sin embargo, la sociedad también las ha criticado por el hecho de que si no se casan antes de los 30 años entonces les dicen que "se van a quedar para vestir santos". Cabe destacar que este dicho proviene del hecho de que las mujeres si no se casaban o enviudaban sólo se dedicaban a adornar las iglesias.
Mas hay casos de personas (hombres y mujeres) que por no casarse optaron por la llamada "vida religiosa". En el caso de los varones, ellos se dedican a pasar un mínimo de 8 años de su vida estudiando en un "seminario" para luego lograr el llamado Orden Sacerdotal, es decir, convertirse en Sacerdotes (dicho popularmente "meterse a cura"). Por su parte, las mujeres optan por estar en este tiempo encerradas en un Convento y colocarse un atuendo llamado "hábito" y así convertirse en monjas (Hermanas, Madres, Madres Superioras, etc.).
Sin embargo, es bueno acotar que para llevar esta clase de regímenes hay que cumplir con requisitos tales como:
* Obediencia ciega de por vida a lo que ordenen los Arzobispos o el Papa.
* Pobreza
* Dedicación exclusiva a lo litúrgico y ecuménico
* Castidad (eliminación de todo aquello que sea de naturaleza erótica o sensual)
* Debe olvidarse de "relaciones de pareja" así como de todo lo llamado "mundano".
Y el requisito más importante: tener vocación de servicio. De hecho, los sacerdotes y monjas nunca toman vacaciones ni tienen días libres. Deben dedicarse exclusivamente a estudiar la Biblia a fondo, así como el Catecismo de la Iglesia Católica. Así mismo, deben estar disponibles las 24 horas del día ya que en cualquier momento pudieran ser llamados inclusive de madrugada para colocarle la extrema unción ("Santos Óleos") a un enfermo terminal que esté ya en sus últimas.