En el apartado "El noviazgo en la adolescencia" se hizo hincapié en el hecho de que muchos padres les prohíben a sus hijos adolescentes el tener pareja por temor a los embarazos precoces.
La realidad nos dice que para enamorarse no hay edad. Sin embargo, se ve muy extraño el hecho de que una pareja de niños pequeños se diga que son "novios", pues ellos en verdad no tienen conciencia de lo que hacen. En el caso de los adolescentes, ellos se enamoran por aquello de las hormonas que están en "su pleno apogeo".
No obstante, un noviazgo serio y formal no se puede dar sino hasta tanto la pareja tenga la suficiente madurez para asumir compromisos como por ejemplo el matrimonio, el cual es un paso muy serio y no es un juego de niños. Aun así, hay noviazgos que han comenzado desde la adolescencia y han durado toda una vida (son casos muy excepcionales).